Significado de cadena de bloques pública

¿Qué es una cadena de bloques pública?

Una cadena de bloques pública, también llamada cadena de bloques sin permisos, es una red a la que todos podemos acceder y de la que todos podemos participar libremente. En una cadena de bloques pública no hay una sola entidad con toda la autoridad. Una cadena de bloques es un sistema de datos distribuido que registra transacciones y datos. Bitcoin y Ethereum son los ejemplos más notables de cadenas de bloques públicas.

Las cadenas de bloques públicas son:

• Sin permisos: en las cadenas de bloques públicas, todos podemos participar en los procesos de minado y validación, así como usar los protocolos para realizar transacciones.
• Transparentes: la información de las transacciones es trazable y accesible para el público.
• Muy descentralizadas: no hay una sola entidad o un solo grupo que controlen todas las operaciones del sistema. El control de una cadena de bloques pública está uniformemente distribuido entre sus usuarios.
• No requieren confianza: los usuarios pueden realizar transacciones en la red de forma peer-to-peer, sin tener que confiar en un tercero.
• Resistentes a la censura: ninguna entidad puede impedir a una persona participar en las operaciones de una red de cadena de bloques pública. Además, no es posible adaptar las reglas para garantizar ganancias personales.

Mientras que una cadena de bloques pública permite que cualquiera vea y cargue datos en la red, a las cadenas de bloques privadas sólo pueden acceder los usuarios aprobados. Una cadena de bloques privada es una cadena de bloques con permisos controlada por una sola persona, una sola organización o un solo grupo de personas. Eso significa que los usuarios deben identificarse para acceder. La ventaja de las cadenas de bloques con permisos es que pueden aumentar de escala y, gracias al acceso limitado, son discretas. Un ejemplo de cadena de bloques privada es Hyperledger.

Cómo funcionan las cadenas de bloques públicas

En una cadena de bloques pública, los usuarios validan las transacciones, que entonces reciben una marca de tiempo y se comparten públicamente mediante mecanismos de consenso. Al ser pública, cualquiera puede unirse y participar de la red. Los datos de las transacciones de la cadena de bloques son inmutables: no es posible manipular, modificar ni alterar el historial.

Uno de los méritos de las cadenas de bloques públicas es que son accesibles para todos y eliminan cualquier probabilidad de corrupción. Los participantes de la red, denominados mineros o validadores, ayudan a mantener la integridad de la red y a protegerla de actores malintencionados. Los participantes son recompensados con la divisa nativa de cada cadena de bloques por desempeñar una función en el logro del consenso.

Además, los usuarios pueden sugerir cambios o actualizaciones del ecosistema para contribuir a su gobernanza. Por ejemplo, Bitcoin y Ethereum usan Propuestas de Mejora de Bitcoin (BIPs) y Propuestas de Mejora de Ethereum (EIPs) respectivamente para obtener propuestas de actualización de sus correspondientes comunidades.

Sin embargo, a pesar de su gran capacidad para dar autonomía al usuario normal, una cadena de bloques pública también tiene sus desventajas. Por ejemplo, las cadenas de bloques públicas suelen tener problemas con el rendimiento y la velocidad de las transacciones. Cuando aumenta el número de usuarios de la red, esta se congestiona o se sobrecarga de transacciones, lo que causa problemas de capacidad de aumento de escala.