¿Qué es una clave privada?
Aspectos clave |
— La cadena de bloques es un sistema de almacenamiento digital infinito. Y cada dirección de la cadena de bloques tiene una clave pública y otra privada. — Al crear una dirección en la cadena de bloques, podemos generar una clave pública y otra privada. — La clave pública permite a otros usuarios realizar transacciones con nosotros, mientras que la clave privada nos permite acceder a los fondos y controlarlos. — Para ser realmente propietarios de nuestras criptodivisas, debemos tener la clave privada de nuestra dirección de la cadena de bloques. — Es fundamental que protejas tus claves privadas y públicas porque, si las pierdes, no tendrás otra forma de acceder a tus fondos. — En el último artículo hablamos en detalle sobre el dinero digital en la cadena de bloques, las criptodivisas y sus tipos. Aquí te explicamos cómo puedes conectarte con las criptodivisas y tenerlas en propiedad. |
Te damos la bienvenida al segundo capítulo del curso intensivo sobre cripto.
En la primera parte, vimos los fundamentos de las cripto, la cadena de bloques y la Web3. Ofrecimos una visión general de lo que son y de cómo funcionan en conjunto. Y lo que es más importante, explicamos el origen de las criptodivisas y el mundo de la cadena de bloques, además de las diferentes generaciones de la tecnología de cadena de bloques. Es hora de que des el siguiente paso en tu viaje por el mundo de las cripto.
Si te preguntas por dónde empezar con las cripto, estás en el lugar adecuado. En este artículo, explicaremos los fundamentos de la propiedad y el control de las cripto. Como parte de esto, veremos qué son las claves públicas y privadas, y por qué son importantes para proteger nuestros fondos.
Clave pública frente a clave privada
Cada vez que compras por primera vez una cripto, esta se envía automáticamente a una nueva dirección en la cadena de bloques. Cada dirección de la cadena de bloques se genera con dos datos relacionados entre sí: la clave privada y la clave pública. Estas claves permiten controlar las criptodivisas de esa dirección concreta de la cadena de bloques y recibir cripto de otras personas.
La dirección de la cadena de bloques es algo así como un buzón de correo postal. Al igual que cualquier persona puede enviar cartas a un buzón, cualquier persona puede enviar fondos a una dirección de cadena de bloques. Pero solo el propietario del buzón puede abrirlo y sacar el contenido. Y solo tú puedes acceder a los fondos enviados a tu dirección de la cadena de bloques y controlarlos.
La cadena de bloques es una versión digital de este sistema, y aquí es donde entra en juego el concepto de la clave privada y las claves públicas.
Clave pública
Una clave pública es una dirección de destino pública que te permite recibir cripto. Cualquier usuario de la cadena de bloques que disponga de tu clave pública puede enviar fondos a tu dirección.
La clave pública es como tu número de cuenta bancaria (el IBAN o el SWIFT), o como tu dirección postal en la analogía del buzón. Cualquiera que disponga de tu número de cuenta bancaria puede enviarte dinero, pero no controlar los fondos de la cuenta. De la misma manera, la clave pública no da acceso a tu dirección de la cadena de bloques; solo puede utilizarse para enviar fondos.
Clave privada
Si la clave pública es como un número de cuenta bancaria, la clave privada es como un número PIN o una contraseña. Te da acceso a tu dirección de la cadena de bloques y a tus fondos. Cualquiera que disponga de la clave privada puede controlar y gastar las criptodivisas almacenadas.
Como ya sabrás, la seguridad de tus cripto depende de tu clave privada. Por lo tanto, la forma de gestionar esa clave es de vital importancia para tus activos. Hay un par de factores que considerar al respecto. Primero, ¿tienes el control de la clave privada de tus cripto? Y en segundo lugar, ¿has protegido debidamente la clave contra todos los riesgos posibles?
En el próximo artículo, te explicaremos cómo proteger debidamente tu clave privada. Por ahora, vamos con la otra pregunta: ¿tienes el control de tu clave privada?
Cripto sin clave privada
Para los principiantes, la forma más fácil de empezar es comprar criptodivisas en un exchange de cripto. Sin embargo, cuando se compran criptodivisas de esta manera, los fondos adquiridos van directamente a la billetera de la plataforma del exchange.
Cuando compras criptodivisas en un exchange de cripto, no se crea una dirección en la cadena de bloques y no obtienes tus claves públicas y privadas. Tienes que confiar tus fondos a la plataforma. El propio exchange gestiona la clave y te permite crear una contraseña para acceder a la billetera de la plataforma.
Aunque la mayoría de los exchanges de cripto siguen directrices estrictas y garantizan la seguridad de tus fondos, no te darán las claves privadas. Eso significa que dependerás de la plataforma y que no tienes tus fondos realmente en propiedad ni los controlas.
En el mundo de las criptodivisas se dice que “sin claves, no hay monedas”. Significa que si no tienes tus claves privadas, técnicamente las monedas no son tuyas. Veamos por qué esta expresión popular es, en cierto modo, verdad.
No tienes realmente en propiedad tus cripto
Resulta cómodo usar tus datos de acceso y contraseñas para acceder a tus fondos en el exchange de cripto. Pero también significa que dependes de la plataforma para acceder a tus fondos, en lugar de interactuar directamente con la cadena de bloques. Es como confiar a un tercero las llaves de tu casa.
Al utilizar una billetera de un exchange, pones a un tercero entre ti y tu dirección de la cadena de bloques. Y eso implica que el control de tus fondos está centralizado. ¿Te suena?
El exchange puede restringir tu actividad
La razón de ser de las cripto es proporcionar libertad a los usuarios para que puedan utilizar sus fondos a su antojo.
Sin embargo, al igual que los bancos, los exchanges de cripto pueden aplicar determinadas limitaciones y políticas de retiro o depósito. Incluso pueden cuestionar tu actividad. En algunos países, los exchanges de cripto pueden incluso restringir la realización de transferencias. Este no es exactamente el tipo de sistema que se pretende establecer con las cripto.
Sin claves, no hay cripto.
El punto clave de este artículo es que si no gestionas tu propia clave privada, no tienes realmente en propiedad tus cripto.
No obstante, si eres principiante, está bien que compres cripto en exchanges de cripto populares. De hecho, muchos de los exchanges de cripto aplican medidas de seguridad avanzadas. Solo tienes que elegir las plataformas más fiables y seguras.
A medida que aprendas más sobre las cripto y la cadena de bloques, siempre puedes empezar a usar direcciones directas de la cadena de bloques, así como claves públicas y privadas. Después de comprar activos digitales, ya sean NFTs, monedas o tokens, lo más sensato es que los almacenes en una billetera cuyas claves poseas.
En el próximo artículo, profundizaremos un poco más en las claves privadas. Estudiaremos de cerca la autocustodia segura para ayudarte a almacenar tus fondos de forma segura.