DeSci: ciencia moderna hecha posible gracias a la tecnología Web3

Con frecuencia, la ciencia se ve sofocada por el exceso de burocracia, los intermediarios y la fricción innecesaria durante la búsqueda de fondos. Si se eliminan estos obstáculos, la innovación podrá ser mucho más rápida. Un ejemplo clásico que hemos visto recientemente es el desarrollo de la vacuna contra la COVID.

Tanto en las actividades de investigación como en el desarrollo de vacunas, la velocidad y el impulso son factores cruciales para el éxito de la ciencia. La DeSci es uno de los movimientos que contribuyen a mejorar estos factores y llevarlos a la ciencia establecida.

En este artículo veremos con detenimiento qué es la DeSci y cómo puede mejorar la ciencia moderna.

¿Qué es la ciencia descentralizada (DeSci)?

La ciencia descentralizada, o DeSci, es un movimiento de la Web3 que aprovecha herramientas de la cadena de bloques para resolver los problemas fundamentales que afectan a la ciencia moderna, como la financiación, la publicación y la titularidad de los derechos de autor.

Aunque se encuentra en su etapa inicial, el movimiento de la DeSci ha ido ganando impulso lentamente. Una de las tendencias que favorece a este movimiento es, por supuesto, el cambio a la Web3 en general y a las cripto, que elimina intermediarios y devuelve el poder al usuario. La otra es el actual estado de la investigación científica y la forma en la que se comparten los datos.

Por qué necesitamos la DeSci: problemas que afectan a la investigación

La investigación es un campo que necesita desesperadamente innovación para resolver su naturaleza de avances lentos, su exceso de burocracia y su inaccesibilidad. Veamos los problemas habituales a los que se enfrentan los científicos durante el proceso de investigación.

1. Falta de financiación

La ciencia moderna tiene una crisis de financiación.

En la actualidad, los científicos dependen de becas o donantes privados para financiar su investigación, y la competencia es bastante fuerte. Para ilustrar este problema con datos reales, echemos un vistazo a cómo se financia la investigación biomédica.

La mayor parte de la financiación de la investigación procede de dos fuentes principales: el Gobierno (mediante universidades y organismos especializados, como los National Institutes of Health, NIH, en Estados Unidos) y las corporaciones biomédicas (mediante sus departamentos de investigación).

Históricamente, el porcentaje de aprobación de becas de los NIH se ha situado entre el 20% y el 30%, con una reducción lenta pero constante en los últimos años. Esto significa que los investigadores se pasan aproximadamente la mitad de su carrera profesional solicitando becas y escribiendo propuestas que no se aprueban, aunque la investigación sea crítica.

Por otra parte, depender de financiación externa privada también tiene sus desventajas. Dado que las empresas suelen buscar el retorno de su inversión, solo se financia la investigación más rentable.

Por lo tanto, la forma en la que se financia la investigación ralentiza directamente el avance científico. Esto dificulta el progreso de las investigaciones que no se consideran rentables. También supone un desperdicio de recursos, pues los científicos dedican cantidades de tiempo desproporcionadas a solicitar financiación sin éxito en lugar de centrarse en investigaciones que podrían salvar vidas.

2. Un uso compartido ineficaz de la investigación existente

La investigación ha sido históricamente un campo monopolizado, controlado por un puñado de revistas científicas.

Las revistas científicas tienen el incentivo de aumentar sus ingresos vendiendo más suscripciones. De esta manera, las revistas eligen estudios de investigación positivos o llamativos como candidatos ideales para la publicación.
Iniciativas como el movimiento de acceso abierto han intentado hacer que los datos científicos sean más accesibles y que ni lectores ni bibliotecas tengan que pagar por acceder a la investigación.

Aquí, sin embargo, los gastos generales de la publicación recaen sobre los científicos que quieren publicar sus artículos. Algunas prestigiosas revistas se han pasado a un modelo en el que hay que pagar por publicar, y ahora a los científicos se les cobran cantidades de más de 4 cifras en concepto de tarifas de procesamiento para publicar su investigación.

3. Falta de transparencia

La ciencia, por naturaleza, es un proceso colaborativo en el que los científicos tienen que apoyarse en investigaciones ajenas para evitar callejones sin salida y errores.

Sin embargo, debido a la cultura competitiva de la comunidad científica, los grupos de investigación tienden a ocultar sus hallazgos, en una carrera por ser los primeros en cruzar la línea de meta o atribuirse el mérito de un determinado avance.

Al ocultar recursos y datos valiosos, se limita el ritmo del desarrollo científico. Y además, ocultar los resultados puede suponer que se desperdicien millones de euros en repetir la misma investigación.

Esto sucede porque existe un claro desajuste entre quienes realizan la investigación y quienes se benefician de ella. Proporcionar incentivos a los científicos para que compartan sus datos podría contribuir a desbloquear las innovaciones más rápidamente.

¿Cómo disrumpe la DeSci la investigación científica?

Los problemas descritos anteriormente son obstáculos importantes para el progreso de la humanidad. Solo podemos avanzar en la ciencia cuando coordinamos nuestros recursos, y la ciencia descentralizada es la infraestructura que puede hacer de ello una realidad. En esta sección hablaremos de algunas de las formas en las que se está usando la DeSci en todo el mundo para contribuir a acelerar el progreso científico.

1. Proceso de publicación y revisión por pares descentralizado e incentivado

Publicar un artículo en una revista científica es un proceso largo y tedioso, en el que las revistas coordinan las revisiones por pares, la edición, etc. Dar este poder a las revistas científicas significa que también dificultamos el acceso a la investigación, porque los editores son los que eligen qué publicar.

Usar una infraestructura de revisión por pares basada en la cadena de bloques puede eliminar estos obstáculos. La cadena de bloques cuenta con una tecnología exclusiva llamada contratos inteligentes, que son fragmentos de código programables. Cuando se usan junto con una comunidad descentralizada de investigadores científicos, pueden programarse para ejecutar secciones del proceso de publicación de la revista, como las revisiones por pares, de forma autónoma.

Los sistemas de reputación son otro elemento clave de la investigación científica adecuado para la cadena de bloques, pues toda la información que se encuentra en la cadena es verificable e inmutable. Cada vez que un científico publique un artículo o revise el artículo de otro científico, los contratos inteligentes actualizarán automáticamente sus métricas en la cadena de bloques, lo que aumentará su credibilidad en la comunidad.

VitaDAO es un ejemplo de organización descentralizada que aprovecha el poder de la cadena de bloques para la ciencia. Ha logrado crear un sistema de reputación y revisión por pares bajo demanda; en su plataforma, los autores y los revisores pueden trabajar con independencia de las revistas científicas y obtener reconocimiento directo por su trabajo.

2. Investigación financiada por la comunidad

La tecnología de cadena de bloques también es perfecta para el crowdfunding: otra forma en la que puede contribuir a mejorar la investigación. Ya se han recaudado millones de euros para proyectos relacionados con juegos, televisión, cine, etc. mediante NFTs y DAOs. La misma lógica, aplicada al ámbito científico, puede ser la diferencia entre pasar años intentando obtener una beca y dedicar tiempo a la investigación.

Por ejemplo, Molecule, un mercado de becas basado en la cadena de bloques, permite a los usuarios financiar el desarrollo de fármacos mediante crowdfunding. El protocolo conecta directamente a los pacientes, las empresas biotecnológicas o los inversores con los científicos, lo que permite la creación de mercados abiertos para investigar. Las personas interesadas pueden financiar proyectos específicos mediante VitaDAO en Molecule.

Así, las partes interesadas pueden tener una participación en lugar de acudir a las vías tradicionales, como las editoriales o las grandes farmacéuticas. Con este acceso, pueden consultar directamente datos cruciales y contribuir al desarrollo con sus inversiones.

3. Crédito y derechos de propiedad intelectual de los datos

Acuñar derechos de investigación en forma de tokens no fungibles (NFTs) puede ayudar a los científicos a establecer los derechos de propiedad intelectual y a recibir el crédito que merecen por su trabajo, lo que permite el uso compartido de la información entre diferentes grupos de investigación al no haber duda de a quién se atribuirá el crédito del trabajo.

Por ejemplo, los científicos pueden monetizar su trabajo y recibir crédito por dicho trabajo directamente (con la fecha de publicación) si tokenizan el mencionado trabajo en forma de NFT en la cadena de bloques. Así, pueden verificar la fecha en la que completaron el trabajo (gracias a la cadena de bloques) y recibir el crédito que merecen por sus contribuciones. Incluso pueden obtener regalías cada vez que se compra la investigación, lo que significa que las recompensas de la investigación van directamente a las personas que la realizaron, no a una revista.

Los IP-NFTs de Molecule hacen realidad esto. Los proyectos preseleccionados y los derechos de propiedad intelectual (IP) se registran mediante NFTs, lo que los hace líquidos, transferibles y fácilmente verificables en la cadena de bloques. Así, reducimos la posibilidad de usurpación de la propiedad intelectual y, al mismo tiempo, garantizamos que los autores reciban una recompensa por su trabajo.

4. Transparencia de datos y censura

Normalmente, la investigación se realiza en entornos aislados en diferentes organizaciones. Esto dificulta directamente la investigación y los proyectos colaborativos.

Por el contrario, alojar los datos en la cadena de bloques aporta transparencia al campo científico. Opensci, un proyecto de la Web3, trabaja activamente en la creación de un entorno en el que los científicos puedan colaborar entre sí y desbloquear dichos entornos aislados.

En su plataforma, los científicos pueden acceder a una base de datos de investigación pertinente y almacenarla desde cualquier lugar y en cualquier momento mediante la cadena de bloques, lo que permite tomar decisiones más acertadas con respecto a la investigación. Como estos registros de la cadena de bloques no pueden cambiarse ni manipularse, también podemos reducir al mínimo la censura científica.

La ciencia descentralizada acelera la innovación

El uso de la tecnología de cadena de bloques para optimizar la ciencia moderna tiene numerosas ventajas. La cadena de bloques elimina los filtros centrales del campo científico al permitir que inversores, particulares y pacientes creen una comunidad digital alrededor de una idea concreta y, a través de esa comunidad, financien la investigación que les apasiona.

Así, los científicos pueden acceder a financiación, investigaciones y datos más rápidamente. También reciben crédito e incentivos por compartir su trabajo con la comunidad y, al mismo tiempo, conservan la propiedad de sus datos.

Los primeros proyectos de la DeSci ya han empezado a mostrar su potencial. La capacidad innata de la cadena de bloques para crear comunidades, convocar a personas en torno de una idea e incentivar a esas personas al mismo tiempo es el pegamento que mantiene unido a todo este ecosistema. Devolver el poder y el reconocimiento a los creadores es la base de esta revolución, que puede cambiar la forma en la que funcionamos como sociedad.

El conocimiento es poder