NEO es indiferente a los lenguajes de programación, de modo que los desarrolladores no tienen que aprender un lenguaje único (por ejemplo, Solidity para Ethereum) para crear contratos inteligentes, lo que atrae a muchos desarrolladores. NEO hace uso de una “máquina virtual” parecida a otras plataformas de contratos inteligentes que le permite funcionar como una plataforma Turing completa para crear aplicaciones descentralizadas (dApps), aunque con ligeras modificaciones.
La NEO Foundation supervisa el desarrollo y la gobernanza off-chain de la plataforma NEO y es una organización sin fines de lucro que financia proyectos independientes para crear aplicaciones y funciones nuevas en la red.
NEO se ha mantenido constantemente entre las 30 criptodivisas principales por capitalización de mercado desde el lanzamiento de su red principal en 2016.
Diseño y características de NEO
A partir de un mecanismo de consenso denominado tolerancia a falla bizantina delegada, NEO aplica dos tipos de nodos en su red:
1. De consenso
2. Ordinarios
Los nodos ordinarios votan sobre qué nodos pueden convertirse en nodos de consenso y los nodos de consenso participan en el consenso de la red y en la gobernanza on-chain. El peso del voto de los nodos ordinarios es proporcional a la cantidad total de NEO que tienen. El consenso de NEO otorga poder a la red para lograr un mayor rendimiento con una ligera compensación en la centralización de los nodos de consenso.
Al igual que ocurre con Ethereum, NEO necesita GAS para mitigar la difusión de spam en la red haciendo que el consumo de recursos en la red sea costoso. El GAS en NEO es el combustible para el control de recursos de computación en la red y se mina con cada bloque.
NEO se diferencia de otras plataformas de contratos inteligentes principalmente por su constante énfasis en la creación de un marco abierto para la "economía inteligente", de la que afirma que consiste en activos digitales, identidad digital, contratos inteligentes y certificados digitales. La comunidad de NEO está repleta de recursos para desarrolladores para construir en la red, y NEO mantiene uno de los mayores ecosistemas de dApps fuera de Ethereum en lo que respecta a las plataformas de contratos inteligentes.
La comunidad de desarrolladores de NEO y el Consejo de NEO también han explorado algunas tecnologías innovadoras para mejorar la plataforma, como la interoperabilidad intercadena (NeoX), el almacenamiento distribuido (NeoFS) y la criptografía resistente a la computación cuántica (NeoQS).
Desarrollo futuro
La superioridad de NEO como plataforma estable de contratos inteligentes durante dos años la sitúa entre un pequeño grupo de las principales redes Turing completo que conservan grandes comunidades de desarrollo con investigación continua y creación de dApps. NEO también publicó la versión más reciente de su futura hoja de ruta desvelando iniciativas ambiciosas.
En particular, la comunidad de NEO está haciendo hincapié en seguir produciendo un entorno con capacidad para aplicaciones comerciales a gran escala. Según su reciente entrada de blog:
“La piedra angular de nuestros esfuerzos es NEO 3.0, que será una implementación sólida de cadena de bloques con alto rendimiento, estabilidad y seguridad mejoradas, un sistema de contratos inteligentes perfeccionado y una infraestructura repleta de funciones preparada para distintas situaciones de aplicación empresarial”.
Entre las mejoras más significativas para NEO en la hoja de ruta se encuentran la inclusión de un mecanismo de recuperación para mejorar la estabilidad del mecanismo de consenso de la red, la reducción de los costes de implementación y ejecución de los contratos inteligentes y la creación de un oráculo para permitir que los contratos inteligentes se comuniquen con los recursos de Internet durante su ejecución.
Además, NEO pone sus esfuerzos en algunos proyectos ambiciosos de gobernanza, como la evaluación de diferentes modelos para democracias líquidas y futarquía a partir de la plataforma, sobre lo que consultarán a académicos y expertos del sector.
NEO, al que a veces se llama el “Ethereum chino”, es una de las plataformas de contratos inteligentes mejor asentadas en el dominio de criptodivisas con algunos proyectos intrigantes a la vista.