Comprar frente a tener en propiedad: ¿realmente tienes en propiedad las cripto que acabas de comprar?
Las últimas dos semanas, has pasado horas en Internet explorando los detalles del mundo de cripto, lidiando con la jerga críptica, como “sats”, “shills” o “pump and dump”. Has leído white papers, o al menos lo has intentado, has devorado reseñas sobre exchanges y comparaciones, no has dejado de hablar de ello a tus amigos hasta la saciedad y no ves la hora de tener tus propias cripto. Pero ese día no llega…
¿En qué he metido la pata?
”Una vez que te has convencido totalmente de las cripto y de su potencial revolucionario, decides comprar el activo que has visto en esa búsqueda de dos semanas. También has decidido optar por ese exchange en concreto por sus tarifas reducidas. Por fin ha llegado el momento: te registras para abrir una cuenta con tu dirección de correo electrónico. Eliges tu nombre de usuario y tu contraseña más segura. A continuación, verificas tu cuenta: envías una foto de tu identificación y das tu nombre, fecha de nacimiento, país, dirección física y número de teléfono. ¡Cuenta validada! Aportas fondos mediante transferencia bancaria. Esperas un poco… ¡Tu fiduciario llega a la cuenta! ¡Por fin tienes todo listo para adentrarte en este mundo! Lo que haces de inmediato. Ingresas la cantidad que quieres convertir. Validación. ¡Listo! ¡Has comprado tus activos! Sientes tanta emoción que no puedes resistirte a contárselo a todos tus amigos. Pasas el resto de la noche pensando en lo que puedes hacer a partir de ese momento y las posibles estrategias que adoptarás a continuación como un verdadero propietario de cripto. Te vas a la cama soñando con tus cripto después de dejar tu token recién comprado en el exchange.
Con lo que no contabas es que al día siguiente alguien hackeara ese exchange. Te enteras de la noticia al despertarte. Con el susto en el cuerpo, te apresuras a comprobarlo pensando que es una broma. Intentas iniciar sesión. El exchange está en mantenimiento. Has perdido totalmente el control de tus activos y lo único que puedes hacer es esperar. Y es lo que haces. Te pasas el día completamente estresado. Por la noche, te das cuenta de que lo has perdido todo, sin poder hacer nada al respecto.“
Estas cosas solo les pasan a otros, a aquellos que pierden el control
Comprar y dejar tus activos con un tercero (por ejemplo, un exchange) significa confiarlos a un tercero. Dicho de otro modo, no tienes el control absoluto de tus activos en cuanto a su gestión, ya que no puedes hacer lo que quieras con ellos, ya sea en cuanto a la titularidad, ya que no los tienes realmente en propiedad, y en cuanto a la seguridad, ya que son vulnerables a los hackeos.
En primer lugar, cada vez que quieras interactuar con tus cripto, prácticamente estarás pidiendo permiso al exchange para acceder a ellas. Como con un banco, tendrás que esperar a que tramite y apruebe tu solicitud. Aunque el poder de las cripto reside en la descentralización y el empoderamiento individual, dejar los activos en un exchange o en otras plataformas en línea es como volver a usar un intermediario. Sobre todo, porque tú no eres la persona real que controla tus fondos. Por ejemplo, cuando quieres realizar alguna acción, como una transferencia, la solicitud pasa por el exchange o la plataforma donde tengas guardados los activos. Pueden impedirte hacer transferencias o preguntarte por qué quieres hacerlas. Algunas limitaciones también pueden impedirte enviar una cantidad definida de cripto, o simplemente te pueden denegar la transferencia. Además, la plataforma de terceros podría restringirte la libertad de elegir servicios u opciones simplemente no concediéndotelos. A pesar de que la mayoría de los exchanges tienen una oferta de participación, es decir, una forma de recompensa por participar en el ecosistema de la red, pueden tender a imponerte algunas opciones, por ejemplo, a qué entidad puedes delegar tu voto a los efectos de la participación. Por otra parte, con Ledger Live puedes elegir el validador al que desees delegar tu participación en función de la evaluación que efectúes de los criterios clave: porcentaje de ganancia, fiabilidad, valores del validador, opiniones, etc.
En resumidas cuentas, dejar tus activos cripto en un exchange conlleva permitir que ellos decidan cómo gestionar tus cripto según sus reglas y no las tuyas. Es dar el control de tus activos a un tercero, quien los tendrá bajo su control.
Al comprar y conservar tus monedas en un exchange, no tienes el control de las mismas.
Si compras cripto a través de un exchange y las dejas ahí, dependes de que el exchange te las devuelva cuando lo pidas. Tampoco tendrías el control absoluto sobre ellas. En realidad, es el exchange el que tiene el control efectivo de tus cripto, ya que posee las claves privadas de tus fondos.
¿Qué son las claves privadas?
Cuando tienes un dólar, tienes físicamente un dólar en moneda fiat o tienes un dólar en tu cuenta bancaria, siendo el banco el intermediario que certificará oficialmente que de verdad lo tienes y quien lo convertirá en fiat cuando lo necesites. Cuando se habla de cripto, no hay un equivalente físico, como fiat, oro, diamantes u obras de arte. Es totalmente digital. Para garantizar la confianza en la red, las criptodivisas funcionan por medio de claves privadas y públicas. Aunque tu “clave privada” sea tuya y te dé derecho a gastar las criptodivisas asociadas (y, por lo tanto, debe seguir siendo privada), la clave pública es una dirección pública a la que todos los usuarios de la red pueden enviar criptodivisas. En términos conceptuales, si tu clave privada fuera la contraseña de tu cuenta bancaria, tu clave pública sería tu número de cuenta bancaria, como un IBAN. Las claves privadas y públicas forman, de manera conjunta, el sistema cripto que, en cierto sentido, crea virtualmente la “tangibilidad” en las transacciones, informando en el código de cualquier transacción de forma cifrada e inmutable. O lo que es lo mismo, con estas claves se demuestra que una transacción gastada la ha firmado efectivamente el propietario de los fondos y que no ha sido falsificada.
Por ello, cuando tienes criptodivisas, lo que realmente tienes es una “clave privada”. De ahí la expresión “sin claves, no hay cripto”. Esta frase, famosa en la comunidad cripto, resume los problemas con los exchanges, ya que al dejar tus monedas en un exchange, este es quien posee tus claves privadas. Por lo tanto, también controla tus cripto.
Si no puedo controlar mis propias cripto, ¿qué es lo que tengo en realidad?
Mantener tus cripto en las plataformas en línea equivale efectivamente a tener un pagaré informal, no las cripto en sí. Por pagaré informal se entiende“un documento de carácter informal que reconoce una deuda que una parte tiene con otra”. Por ser de carácter informal, este tipo de pagarés no indican compromiso legal alguno sobre el pago de la deuda o los plazos de pago. ”Fundamentalmente, los pagarés informales no son más que notas no oficiales creadas para recordar el pago de una deuda en una fecha futura”. Binance Academy.
Por último, además de la falta de control sobre tus cripto, el gran riesgo de dejar tus activos en una plataforma en línea es la seguridad. Los exchanges son plataformas centralizadas e intermediarias diseñadas para facilitar las transacciones. No son bancos ni bóvedas. Si ocurriese algo malo en el exchange, como un hackeo, una estafa o falta de liquidez, tus cripto desaparecerían. En la mayoría de los casos, el exchange no tiene ninguna obligación legal de reembolsarte las pérdidas, mientras que los bancos sí la tienen (cuando el fallo de seguridad ocurre por su parte). Además, cualquiera que pueda averiguar tus datos de inicio de sesión podría acceder a tus bitcoins y robarlos. No sólo eres vulnerable a los hackeos de exchanges, sino también a que alguien hackee tu cuenta. Por desgracia, estas cosas ocurren continuamente en todo el mundo. Para hacerte una idea, aquí puedes consultar una lista completa y actualizada de los hackeos de exchanges de cripto, como las pérdidas verificadas en monedas, fiat y datos. A pesar de los esfuerzos realizados por los exchanges para reforzar la seguridad, el número de hackeos parece seguir aumentando. En 2018, Coindesk anunció “un año récord de hackeos y pérdida de fondos de exchanges”. Entre ellos, se encuentra el caso de Coincheck, con sede en Tokio, que sufrió el mayor hackeo de la historia hasta el momento, con una pérdida estimada de 500 millones de dólares en criptodivisas. En 2019, le tocó a Cointelegraph informar de un nuevo récord de doce hackeos de exchanges a lo largo del año, con más de 292 millones de dólares y más de 500 000 casos de datos personales de clientes robados.
Aunque se desconoce el número exacto de víctimas de los hackeos tanto de los exchanges como de las cuentas individuales, lo cierto es que los exchanges son susceptibles de ser hackeados. Como intermediarios centralizados conectados a Internet que tienen grandes sumas de cripto, los exchanges no seguros y otras plataformas en línea son un “objetivo más fácil y atractivo” para los robos. Es por eso que recuperar el control de tus activos cripto es muy importante para protegerlos correctamente.
¿Cómo recuperar el control de mis activos cripto?
Ahora ha quedado claro: si dejas tus cripto en un exchange, no controlas tus claves privadas, por lo que no controlas tus cripto y, por lo tanto, no tienes ningún control de tus propios fondos. La única manera de recuperar el control es asegurarte de protegerlos por tu cuenta, independientemente de terceros, en lugar de subcontratar su seguridad y almacenamiento a un tercero. Pero ¿cómo? Con una billetera de hardware como el Ledger Nano X o el Ledger Nano S.
Las billeteras de hardware son dispositivos físicos que se utilizan para guardar tu clave privada en un entorno cifrado y desconectado de Internet. Es decir:
1) tus activos están a salvo de cualquier persona que no sea el usuario principal;
2) garantizas la propiedad y el control absoluto de tus activos, ya que eres la única persona a cargo de tu dinero (no hay terceros implicados);
3) no serán vulnerables a los hackeos o ciberataques en línea, a diferencia de los exchanges y otras billeteras calientes.
En definitiva, guardar tus inversiones de cripto en una billetera de hardware de Ledger te garantiza que de verdad tienes la propiedad del activo y lo controlas de forma absoluta y segura.
Si nos remontamos a todo el proceso de compra que seguiste con el exchange, faltaba un último paso que además es crucial: el almacenamiento seguro. Dado que controlas tus fondos cuando tienes tus claves, debes transferirlas a tu billetera de hardware para que sean realmente tuyas y estén a salvo. Para facilitar el proceso y ayudar a los propietarios de cripto a dar este paso final y fundamental, el equipo de Ledger ha incorporado recientemente una nueva función de compra en Ledger Live. Gracias a la integración de Coinify, la transacción es más sencilla y, una vez que hayas comprado las cripto que desees a través de Ledger Live, Coinify las enviará automáticamente a la seguridad de tu billetera de hardware. Recuperar el control y tener la propiedad real de tu dinero nunca ha sido tan fácil.
El contenido que estás leyendo tiene fines meramente informativos. Nada de lo escrito en este artículo constituye un asesoramiento sobre inversiones ni una propuesta comercial o recomendación para comprar o vender activos cripto.
Antes de usar los servicios, infórmate para tomar decisiones fundamentadas. Los activos cripto son volátiles. Analiza detenidamente tus objetivos y los riesgos financieros que quieres asumir. Ten en cuenta que Ledger no ofrece asesoría financiera, fiscal o legal. Las decisiones de realizar operaciones con activos cripto debes tomarlas por tu cuenta o en base a las opiniones de expertos fiables y cualificados.