ERC-20 (Ethereum Request for Comments) es una Propuesta de Mejora de Ethereum (EIP) formal adoptada como estándar para los tokens de contrato inteligente en la cadena de bloques pública. ERC-20, propuesta inicialmente por el desarrollador Fabian Vogelsteller, ha crecido hasta abarcar una serie de aspectos, desde permitir el método de captación de fondos de las ICO y la locura de 2017 hasta subrayar el potencial de los protocolos estandarizados en las redes públicas.
Podemos describir brevemente Ethereum como una red de cadena de bloques pública para crear aplicaciones descentralizadas (dapps) mediante contratos inteligentes escritos en el lenguaje de programación Solidity. Ethereum tiene una criptodivisa nativa llamada ether (ETH), que se usa para transferir valor en la red y para pagar tarifas de gas, necesarias para cubrir los costes de computación de la red y prevenir el spam.
Sin embargo, la existencia de contratos inteligentes en la red, que son cuentas y programas informáticos aparentemente autónomos, ofrece nuevas funcionalidades en Ethereum que no están disponibles en Bitcoin. Ethereum es una plataforma Turing completa, lo que significa que puede programarse prácticamente cualquier lógica en las aplicaciones de la red. Los contratos inteligentes son cuentas que ejecutan funciones automáticamente en la red, en tanto que un grupo de contratos inteligentes fusionados para un fin más amplio forman las dapps (aplicaciones descentralizadas).
Para facilitar la comunicación y el desarrollo de dapps y contratos inteligentes funcionales e interoperables, se creó un entorno de trabajo para los contratos inteligentes estandarizados usados en las operaciones con tokens. El más destacado es ERC-20.
ERC-20 es un formato estandarizado para crear, emitir y gestionar tokens intercambiables en Ethereum. Estos tokens tienen diferentes casos de uso y aplicaciones, como los utility tokens, y los desarrolladores los crean usando ERC-20 como referencia. El estándar proporciona formatos básicos para transferir tokens ERC-20 e interactuar con ellos. Posteriormente, diferentes billeteras usan estos tokens para permitir el almacenamiento, la transferencia y la gestión de los tokens.
La estandarización permite innovar rápidamente y hace énfasis en el diseño de Internet.
Con ERC-20, los proyectos pueden crear y emitir tokens de forma muy sencilla para usarlos en diferentes dapps como estructuras de incentivos o medios de captación de fondos. En particular, ERC-20 es la base de la oferta inicial de monedas (ICO), un medio para captar fondos directamente en criptodivisaS con el objetivo de financiar un proyecto, como una dapp de Ethereum. Las ICO lograron recaudar 6300 millones de dólares en 2018. Este singular método de crowdfunding conecta a los usuarios y los inversores directamente con los proyectos.
Los tokens ERC-20 están diseñados para ser intercambiables, lo que significa que cada unidad de token es equivalente a cada una de las demás. Por ejemplo, cuando se usa el ERC-20 de Maker DAO, 1 MKR tiene siempre un valor equivalente a 1 MKR.
La combinación del formato técnico estandarizado y los efectos de red favorecedores del crecimiento de ERC-20 es la razón de que este estándar tenga una adopción tan amplia en Ethereum. La mayoría de los tokens de la red son compatibles con ERC-20 y pueden cambiarse y transferirse sin problemas en la red. La mayoría de los tokens relacionados con Ethereum que encontrarás en los sitios de agregación de moneda son tokens ERC-20, como Maker, Dai y Augur REP.
Cabe destacar que los tokens ERC-20 han suscitado debates más generales en el sector de las criptodivisas sobre el rol de los contratos y los protocolos estandarizados para mejorar la innovación y la interoperabilidad. Las cadenas de bloques están a punto de ser capaces de transferir valor y datos entre sí, por lo que la estandarización de los protocolos está en el centro de los debates.
Además de ERC-20 en Ethereum, han aparecido otros estándares (por ejemplo, ERC-721) que se centran en tipos diferentes de tokens, como los no fungibles. Estos tokens no fungibles están diseñados para representar activos digitales únicos, como, por ejemplo, un gato virtual. El ascenso de CryptoKitties es el mejor ejemplo de lo que pueden lograr los tokens no fungibles.
El efecto general de ERC-20 ha sido la aparición de un ecosistema de activos, dapps e innovaciones (por ejemplo, las DeFi) en Ethereum. La popularidad de ERC-20 como estándar de tokens ha mostrado que es posible llevar la estandarización a las cadenas de bloques públicas, y el sector no ha hecho más que empezar a aprovechar todo este potencial.
Es importante recordar que los tokens ERC-20, aunque se crean en Ethereum, se encuentran en los ecosistemas de la red, como las dapps.